La médula espinal se extiende desde la base del cerebro hasta la región lumbar. Protegida por la columna vertebral, es el medio a través del cual el cerebro transmite órdenes a todo el cuerpo y por el que, a su vez, recibe información del resto del organismo.
Cuando la médula es dañada de forma permanente, el deterioro depende de la zona de la lesión. Por encima de ella, todo funciona con normalidad; por debajo, se interrumpe la comunicación con el cerebro. Consecuentemente, se distingue paraplejia (parálisis de los miembros inferiores), de tetraplejia (parálisis de miembros inferiores y superiores).
Este tipo de lesión altera distintas funciones: paraliza la movilidad voluntaria, anula la sensibilidad por debajo de la zona afectada y el control sobre los esfínteres, trastorna el funcionamiento de los órganos sexuales y del sistema reproductivo, altera el sistema nervioso vegetativo (que controla las acciones involuntarias) y además conlleva, con frecuencia, el riesgo de complicaciones adicionales (úlceras de decúbito, espasticidad, procesos renales, etc.).
El origen de la lesión puede ser un traumatismo (un accidente de tránsito o deportivo, una caída, etc.), una enfermedad (tumoral, infecciosa, vascular, etc.) o congénito (espina bífida, etc.).
En el caso de un traumatismo, no debe moverse a la persona afectada a menos de que esté en peligro inmediato.
Para evitar este tipo de lesiones es necesario poner en práctica las precauciones del caso y utilizar el equipo de protección apropiado para cualquier actividad en la cual exista la posibilidad de un accidente tanto en Expanda sección
el trabajo como durante actividades recreativas. La conducción defensiva y el uso de cinturón de seguridad, los airbags y los asientos para niños reducen el riesgo de daño grave en el caso de un accidente automovilístico así como verificar la profundidad del agua y que no haya piedras u otros posibles objetos en el camino antes de zambullirse.
En la actualidad, las consecuencias de una lesión medular son irreversibles ya que la médula espinal no se regenera y su compleja estructura es imposible de reparar con las técnicas existentes. Sin embargo, permanentemente se realizan investigaciones en todo el mundo en busca de una solución a este problema. Mientras tanto, paulatinamente surgen innovaciones tecnológicas y en procedimientos quirúrgicos que aportan al progreso tanto en el pronóstico como en la calidad de vida de las personas afectadas. Tal es el caso de los avances que se han logrado en la rehabilitación integral del paciente en centros especializados que permite que el paciente pueda optimizar la recuperación de sus funciones, potenciar sus capacidades conservadas y adaptarse a sus limitaciones, con el objetivo de lograr la mayor autonomía posible.