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Quemaduras

Quemaduras

Existen tres tipos de quemaduras:

 

  • Las quemaduras de primer grado afectan solamente la epidermis, la capa exterior de la piel. Causan dolor, enrojecimiento e hinchazón.
  • Las quemaduras de segundo grado afectan la capa externa y la segunda capa, que está por debajo de la piel. Además del dolor, el enrojecimiento y la inflamación que provoca una quemadura de primer grado, en este caso también se forman ampollas.
  • Las quemaduras de tercer grado afectan las capas profundas de la piel y producen cambios en la coloración de la misma (puede estar blanquecina, oscura o  carbonizada), además de insensibilizarla.

 

            Las quemaduras se clasifican en dos grupos. Las menores son quemaduras de primer grado en cualquier parte del cuerpo y de segundo grado de menos de 7 centímetros de ancho. Las mayores incluyen las quemaduras de tercer grado y las de segundo grado de más de 7 centímetros de ancho o que se presenten en las manos, los pies, la cara, la ingle, los glúteos o una articulación importante. Es fundamental tener en cuenta que se puede tener más de un tipo de quemadura a la vez.

            Las quemaduras graves necesitan atención médica inmediata, que contribuirá a evitar la cicatrización, la discapacidad y la deformación del área afectada.

 

            Primeros auxilios: En primer lugar es importante determinar qué tipo de quemadura tiene la persona afectada. En caso de duda hay que tratarla como una quemadura mayor y llamar al número de emergencias.

            Quemaduras menores: Si no hay rupturas en la piel, dejar correr agua fría sobre la zona de la quemadura o sumergirla en agua fría durante al menos 5 minutos. Luego, cubrirla con un vendaje estéril y seco o con un apósito limpio y protegerla de presiones o fricciones.

            Quemaduras graves: No quitar la ropa quemada que esté pegada a la piel, verificar la respiración y, si es necesario, comenzar a administrar respiración artificial y reanimación cardiopulmonar, cubrir la zona de la quemadura con un vendaje estéril y seco o una tela limpia. Si los dedos de las manos o los pies sufrieron quemaduras, es necesario separarlos con compresas secas, estériles y anti adhesivas. Elevar la parte del cuerpo quemada por encima de la altura del corazón. Para prevenir un shock, si la persona no tiene quemaduras en el cuello, la cabeza, la espalda o las piernas, hay que acostarla, levantarle los pies a unos 30 centímetros, abrigarla y vigilar el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial hasta que llegue la ayuda médica.

            Evitar la aplicación de ungüentos, hielo, medicamentos, cremas o aceites en aerosol, la administración de cualquier cosa por vía oral y el agua fría sobre el área afectada en el caso de una quemadura grave. No respirar o soplar sobre la quemadura ni tocarla.